La filosofía de la educación en el proceso de enseñanza aprendizaje
Palabras clave:
Filosofía de la educación, teleología, escolástica, epistemologíaResumen
La Filosofía de la Educación y el proceso de enseñanza-aprendizaje mantienen una relación fundacional y dialéctica. La primera proporciona los principios teóricos, éticos y epistemológicos que orientan y dan sentido al segundo, mientras que la práctica educativa retroalimenta y cuestiona constantemente esos marcos filosóficos. Esta filosofía responde a preguntas esenciales: ¿para qué educar?, ¿qué conocimiento es válido?, ¿cuál es la naturaleza del ser humano? Define así los fines de la educación (formar ciudadanos críticos o preparar para el mercado laboral), la selección de contenidos (saberes universales o conocimientos situados) y los valores a promover (autonomía, justicia, eficiencia). Estos fundamentos se materializan directamente en la práctica docente, determinando por: El rol del docente (autoridad transmisora o facilitador). La agencia del estudiante (receptor pasivo o constructor activo). Las metodologías pedagógicas (expositivas, dialógicas, críticas). Los criterios de evaluación (cuantitativos o cualitativos). Toda práctica educativa encarna, conscientemente o no, una postura filosófica sobre el conocimiento, la sociedad y el ser humano. Por tanto, es imposible separar la acción en el aula de las concepciones que la sustentan. La coherencia entre la dimensión filosófica y la práctica concreta es crucial para lograr un sistema educativo significativo y con potencial transformador. Esta interacción constante define la esencia de la labor educativa.