Ante el desafío del nuevo curso escolar
Resumen
En septiembre de 2023, el sistema educativo cubano inicia el nuevo curso escolar en condiciones normales de trabajo, después de haberse reacomodado durante la transición postpandemia hacia un funcionamiento con adaptaciones curriculares. Esto permitió a los estudiantes, docentes y familias avanzar paulatinamente hacia la recuperación de los ritmos de trabajo de un curso "tradicional".
Si bien el tránsito hacia la normalidad de la vida en las escuelas se ha enfrentado con la comprensión de lo difícil que resulta a los estudiantes volverse a adaptar a las complejidades de la disciplina escolar y sus ritmos de aprendizaje, las experiencias de la escuela "en pandemia" y las formas de atención a las familias y sus hijos no deben dejarse de lado. Es necesario incorporarlas a las nuevas formas de trabajo escolar.
En el trabajo desde el inicio de la normalidad escolar, con los ajustes realizados durante tres cursos, se logró implementar nuevas formas de trabajo previstas en la concepción curricular del III Perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación. Es preciso dar continuidad a estas formas de trabajo, particularmente en la función y posibilidades de la red escolar local, para el desarrollo de la labor educativa ajustada al contexto comunitario y centrada en el logro del fin y los objetivos de la educación en los diferentes niveles y tipos educativos.
Sin lugar a duda, el reto que afrontan las instituciones educativas en el nuevo curso escolar es considerar las condiciones concretas y particulares en que se desarrollará el aprendizaje y la educación de cada educando, atendiendo a sus diferencias y necesidades individuales, así como las de sus familias, docentes y agentes comunitarios. Estas condiciones deben reflejarse en los proyectos educativos institucionales y de grupos, los cuales serán diversos en un territorio, pero deben considerar el máximo desarrollo de las potencialidades y capacidades de educandos, docentes y de la propia escuela como "institución viva y en la que se aprende sistemáticamente".
El lector encontrará en este número de la revista variados artículos que atienden a las necesidades educativas y condiciones de trabajo en la escuela. Desde ese punto de vista, el acercamiento a este volumen nos vincula con el tratamiento a educandos talentosos y la atención a la inteligencia emocional. Asimismo, se alerta sobre la atención ante situaciones de emergencia en la primera infancia y el trabajo con educandos con aprendizaje lento. No debemos verlos aislados, sino centrados en el eje de la atención a las necesidades que garantizan un mayor desarrollo de los educandos.
Similares enfoques nos presentan algunos trabajos relacionados con aspectos didácticos de la educación superior y la formación de profesionales, que nos revelan las potencialidades de perfeccionar los modelos de formación con los que hoy llevamos a cabo tareas en los diferentes niveles educativos y áreas de formación.
En este número encontrará el lector dos artículos que abordan directamente los aspectos del trabajo comunitario y la gestión del desarrollo local y los podrá relacionar con otros que abordan los problemas de la preparación de los docentes y educandos para el estudio de la historia, el tratamiento de la violencia familiar, entre otros.
Nuestros lectores podrán comprender que este número nos acerca a problemas actuales de la escuela cubana que deben ser comprendidos desde una proyección de la labor educativa más integradora, con un paradigma educativo que cada día más combina la presencialidad escolar con el empleo de diversos medios y recursos digitales que nos permiten atender las circunstancias en que se lleva a cabo la educación en el país y preparar las familias para ello.
El proceso educativo hoy enfrenta una corriente —externa a la escuela— de pensamiento pedagógico que trata de disminuir los valores nacionales, privilegiar el consumismo y la exaltación de valores culturales ajenos a nuestras tradiciones. En esas complejas circunstancias iniciamos el nuevo curso escolar, que poco a poco irá recuperando los niveles de trabajo de los escolares y la implementación de las concepciones curriculares del III Perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación, con las que contribuye este número de la Revista Ciencias Pedagógicas.
Dr.C. Lisardo García Ramis
Investigador del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas
